Compost casero: ¿Qué es, sus beneficios y cómo hacerlo?
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- 2 jun 2020
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¿Qué es?
El compost es un tipo de abono cargado de nutrientes producto del compostaje, el cual consiste en un proceso natural de transformación de materia orgánica procedente de la cocina y/o del jardín generadas al entrar en contacto con el aire y la humedad del ambiente gracias a los microorganismos (actinomices, bacterias y hongos) y de animales invertebrados presentes en dicho ambiente. De esta manera, los residuos biodegradables logran perder un 75% de su volumen y se transforman en compost.
Beneficios del compost casero:
Dentro de los muchos beneficios, se destaca que el compostaje doméstico ayuda a recuperar un recurso valioso para nuestros suelos escasos de materia orgánica con desechos que, de no ser aprovechados de esta manera, se destinarían a vertederos de incineración y rellenos sanitarios. Asimismo, el comspost es capaz de sustituir el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos, contribuyendo así a la disminución de la contaminación derivada de la petroagricultura.
¿Qué necesitamos para hacer compost?
Utensilios: se recomienda tener un compostador prefabricado en el cual apilar los restos orgánicos y en donde se lleve a cabo todo el proceso de compostaje. Sin embargo, se puede utilizar y reciclar una caja de madera, una base de tablones de obra o un bidón grande que ya no se utilice. Es decir, cualquier recipiente será útil, siempre y cuando no esté en contacto directo con el suelo.
Residuos orgánicos: restos de frutas y verduras, flores, plantas, cáscaras de huevo, papel de cocina y/o servilletas, cartón, aceite y vinagre, tapones de corcho, aserrín de madera, restos de infusiones, estiércol y paja. Asimismo se debe tomar en cuenta que restos de pescado, carne y huesos, revistas ilustradas, pañales aserrín de maderas tratadas, estiércoles de animales domésticos, cenizas y demás materiales no orgánicos no deben ser utilizados para el compostaje.
¿Cómo hacer un compost casero?
Primero, se debe tener en cuenta que antes de apilar las capas del compost, es necesario dividir los residuos orgánicos en dos categorías:
Materiales húmedos: ricos en agua y nutrientes, tales como los restos de frutas, verduras, césped fresco, entre otros.
Materiales secos: compuestos básicamente por carbono, como ramas, hojas secas, cartón, etc.
Al agrupar estos residuos orgánicos según estas categorías, será posible determinar qué cantidad de cada uno se deberá verter en el compostador, considerando la proporción adecuada como dos partes de materiales húmedos para cada parte de materiales secos.
Después, se debe proceder con el primer llenado del compostador, para lo cual es necesario hacer un lecho, de 30 cm aproximadamente, en el fondo constituido por material leñoso (ramas y piñas) para facilitar la circulación del aire y evitar que el fondo del compostador se pudra. Sobre este lecho, se deberán apilar los residuos orgánicos en capas intercaladas de materiales húmedos y secos, de acuerdo a la proporción anteriormente indicada.
Finalmente, este tipo de abono orgánico, requiere de cierto grado de humedad para poder formarse el fertilizante artesanal. Por lo tanto, será necesario regar el contenedor de vez en cuando, sin encharcarlo, con la finalidad de que la humedad penetre las diferentes capas que se añadieron a la caja del compost.
Nota: Dependiendo de diferentes factores tales como la humedad, los materiales añadidos, o los posibles problemas que se puedan presentar a la hora de compostar; el compost estará listo en un período comprendido entre los 3 y los 12 meses.
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